Los aparatos de uso diario y común, como las lavadoras, secadoras, licuadoras y otros electrodomésticos, tienden a acortar su tiempo de vida y comprometer su funcionamiento cuando no reciben el mantenimiento adecuado, y, sobre todo, si presentan una vibración no controlada.
Es normal que estos aparatos se encuentren en ambientes dinámicos, donde trabajan la mayor parte del tiempo; sin embargo, esta vibración por movimiento suele causar grandes problemas cuando no cuenta con los elementos que estabilizan al dispositivo, afectaciones que tienen que ver con el daño del sistema interno, fugas o intercambio de químicos que son parte de su mecanismo, e incluso puede generar pequeños cortocircuitos.
Cuando un electrodoméstico vibra demasiado puede ser señal de que es momento de revisarlo y cambiar algunas de sus piezas, o que, desde su proceso de fabricación, no cumple con los estándares para su correcto funcionamiento.
Este es un problema grave, ya que, además de poder dañar la estructura de los electrodomésticos o las superficies sobre las que se ubican, como los cuartos de lavado, la vibración afecta su eficiencia energética, lo que implica un mayor consumo en el recibo de luz.
Por esta razón, los fabricantes deben contar con estándares, procesos o certificaciones que garanticen que la vibración de sus equipos no comprometan su funcionamiento.
Por ejemplo, los sellos, anillos y juntas herméticas de hule, que generalmente se encuentran en lavadoras o secadoras, pueden reducir hasta en un 70% la vibración y el ruido que producen estos aparatos mientras están encendidos.
Los pies de hule, ubicados en la base de muchos electrodomésticos, como licuadoras y procesadores de alimentos, pueden minimizar en un 80% el deslizamiento en superficies lisas, según el Rubber Study Group.
Actualmente, los fabricantes de electrodomésticos corrigen este desperfecto desde la fabricación, colocando piezas de hule hechas a la medida. Este material, además de poder moldearse a cualquier tamaño y forma, tiene propiedades inherentes que absorben la vibración y la dispersan de manera efectiva.
Una de las grandes ventajas del hule en la industria de los electrodomésticos es que, cuando se cuenta con un proveedor confiable, éste puede aportar un acompañamiento para el diseño y manufactura, con pruebas de laboratorio, para validar la efectividad de cada pieza.