La industria manufacturera en México se encuentra en un periodo de cambio ante la llegada de las nuevas industrias extranjeras y la demanda de productos y servicios nacionales, es por eso que garantizar la calidad es un aspecto fundamental para la cadena de proveeduría.
Medir y evaluar son parte de las actividades periódicas que deben establecer las diferentes empresas, pues la calidad en la manufactura es esencial para garantizar la satisfacción del cliente y la eficiencia operativa.
No solo se trata de finiquitar procesos de producción, también es necesario inspeccionar las diferentes fases desde que se transforma la materia hasta que se obtiene el producto final. Aunque cada industria tiene sus propios indicadores en función de sus actividades, desde Hultek invitamos a las empresas a implementar estas 5 estrategias para evaluar la calidad en la manufactura.
Control Estadístico del Proceso (SPC)
Esta es una técnica estadística para monitorear y controlar la variabilidad del proceso de fabricación. Con este método se analizan datos en tiempo real para que las empresas puedan identificar desviaciones significativas, prevenir defectos y tomar medidas correctivas de manera proactiva.
La implementación de SPC se realiza por medio de softwares que brinda una visión profunda de la estabilidad del proceso, mejorando la capacidad de producción y reduciendo los costos asociados con productos defectuosos.
Auditorías y Certificaciones de Calidad
La obtención de certificaciones reconocidas internacionalmente, como la ISO 9001, es una forma efectiva de demostrar el compromiso con la calidad.
Las auditorías regulares, tanto internas como externas, evalúan el cumplimiento de estándares específicos y permiten la identificación de áreas que pueden mejorar. Estos procesos aseguran la consistencia en la producción y generan confianza tanto en clientes como en socios comerciales.
Análisis Modal de Fallos y Efectos (AMFE)
Similar al SCP, esta es una técnica de estimación de riesgos que hace un análisis exhaustivo de los posibles puntos de fallo en múltiples componentes del sistema, por ejemplo, con el Análisis Modal de Fallos y Efectos (AMFE) se puede saber qué áreas operativas son las de mayor gasto de insumos, peligros para los trabajadores o dónde está quedando más sobrantes.
El análisis AMFE identifica posibles errores en los procesos y evalúa sus consecuencia para que las empresas puedan implementar medidas preventivas y evitar defectos en la calidad del producto final.
Indicadores Clave de Rendimiento (KPI)
Provenientes de la frase en inglés Key Performance Indicator (indicador clave de rendimiento), el KPI es una métrica cuantitativa que muestra cómo un equipo de trabajo progresa hacia los objetivos empresariales.
Hay diferentes parámetros para cada industria, por ejemplo rentabilidad, ingresos por clientes, leads, volúmenes de ventas, entre una larga lista que permite evaluar el desempeño del proceso de manufactura.
Tecnologías de inspección
La adopción de tecnologías como programas de aprendizaje automático o evaluadores digitales permiten una inspección más rápida y precisa. Estas herramientas pueden identificar defectos microscópicos y garantizar la uniformidad en la producción a una velocidad que supera las capacidades humanas.
La integración de estas tecnologías no solo mejora la calidad, sino que también optimiza los recursos y reduce los costos asociados con inspecciones manuales.
La evaluación de la calidad en la manufactura es un proceso multifacético que requiere enfoques integrales. Implementar estas estrategias permite no solo medir este aspecto de manera efectiva, pues también permite una mejora continua al detectar puntos críticos y áreas de oportunidad.
La calidad no solo es un estándar, sino una filosofía que impulsa la excelencia en la fabricación.
